Durante estos últimos meses, hemos restaurado en Trebujena, el templete o baldaquino que cobija la imagen de Nuestra Señora de Palomares en el camarín de su ermita.
Se trata de una obra de la segunda mitad del siglo XVIII, de un barroco tardío, elegante, de composición fantástica, de una arquitectura etérea, como un joyero, frágil y decorativo. Su mesa arranca con cuatro patas curvilíneas decoradas con cabezas de querubines, sobre la que se alzan cuatro brazos de estructura imposible, de curvas y contracurvas que sostienen una cúpula calada de frágiles rocallas. Un conjunto de ángeles y querubines decoran su arquitectura y una rica iconografía de símbolos marianos dan significado al conjunto.
Al iniciarse la restauración mostraba graves defectos estructurales, con debilidad en ensambles y muy destacadas pérdidas volumétricas habiendo sido subsanadas las más llamativas, para alcanzar, tras la restauración, un estado de conservación que naturaliza su materia en su historia. Intensos barnices y capas de suciedad neutralizaban el brillo metálico de sus dorados y ocultaban las carnaciones de sus ángeles y querubines, así como parcialmente su paleta de color de blancos, azules y apastelados.
Agradecemos a la Hermandad de Nuestra Señora de Palomares la confianza que ha depositado en nuestro trabajo, y que ha podido ser realizado gracias a las ayudas a la restauración concedida por la Junta de Andalucía para la recuperación de patrimonio religioso.
Para obtener más información e imágenes sobre este proyecto, los invitamos a visitar nuestra página de Facebook aquí.